lunes, 20 de febrero de 2012

La música italiana según Paco Pérez

Mi primer contacto con los sonidos de Italia fue en 1º de BUP cuando en la materia de Música, la profesora nos puso Las 4 estaciones de Vivaldi. Cayó en examen y me pareció algo impresionante. Fue mi bautizo para con la música clásica y aún hoy me sigue estremeciendo el sonido de los relámpagos que anuncian tormenta en pleno verano.

 Cuando ya más mayorcito profundicé en la música clásica, me di cuenta de que había estado oyendo música italiana toda mi vida ya que infinidad de anuncios de TV que yo había visto hasta la saciedad habían usado como banda sonora piezas de Puccini, Verdi, Bellini, Donizetti, Monteverdi o Rossini. Y así llegó la ópera a mi vida. ¿Quién no recuerda ese anuncio de coches que se deslizan como una seda por una carretera llena de curvas con el Va Pensiero de Nabucco de Giuseppe Verdi sonando de fondo?

¿O el soniquete de algún Telediario en el que hablaran de Luciano Pavarotti (uno de los Tres Tenores junto a nuestros Plácido Domingo y Josep Carrera) y por ejemplo su magistral Nessum Dorma, aria de Giacomo Puccini en su Turandot?

Luego, vino la adolescencia y sucumbí a un tipo de música que me cuesta reconocer que escuchaba… ¿Os suena Eros Ramazzotti y Franco Battiato? Pues, sí me enamoré y eso hizo que ese pop fácil y pegadiza me cautivara. Ya sé que en el pasado existió de ese mismo estilo la pareja Albano y Romina y que más tarde llegaron Laura Pausini y Andrea Bocelli pero ya eso a mí me pilló en otra onda.

Al llegar a Málaga, ya en la universidad me cultivé un poco más, dejé los 40 y todas esas radiofórmulas y empecé a oír Radio 3. Abracé a Flor de Pasión, programa mítico (actualmente lo puedes escuchar de lunes a jueves a las 21 horas) dirigido por el singular Juan de Pablo, que me introdujo en el mundo de los cantautores italianos: Lucio Battisti, Adriano Celentano, Zucchero… pero sobre todo la sin igual Mina y el que para mí es lo más, Paolo Conte, y una canción que es todo un himno, Azzurro.


Por último no quisiera despedirme sin hablar de la música para películas. Hay bandas sonoras que me han marcado sobremanera. Ennio Morricone es toda una estrella en el tema. ¿Quién no se ha deleitado con la banda sonora de La Misión mientras veía la cruz cayendo por esa cascada amazónica? Y, ¿qué me dicen de Cinema Paradiso? Hipnotizados, ¿verdad? Así estoy yo, nunca había escrito algo tan personal en una herramienta Web 2.0 y todavía tiemblo al compartir estas vivencias musicales. ¡Qué viaje al baúl de los recuerdos! Espero sepan guardarlo como algo secreto este Vds. y yo. ¡Gracias y Bella Italia!

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