sábado, 18 de febrero de 2012

Florencia, la cuna del Renacimiento


Las inmensas riquezas de la capital toscana ejercen un fascinante poder de atracción cuyos efectos perduran en el alma para siempre. Cuna del Renacimiento, de la lengua italiana clásica y de grandes genios de todos los órdenes (artísticos, científicos, literarios…).

A la Galería de la Academia hay que ir para ver el auténtico David de Miguel Ángel y también sus esculturas inacabadas.
En la Piazza Della Signoria, epicentro político de gran legado artístico, convergen el gótico Palazzo Vecchio y la Logia Della Signoria. El segundo edificio corresponde a la lonja del siglo XIV donde se celebraban los actos políticos, decorado con estatuas de la talla del Perseo de Cellini o El rapto de las Sabinas de Juan de Bolonia .En la misma plaza, la copia del David de Miguel Ángel y del león de Donatello –símbolo de Florencia--, la fuente de Neptuno y la estatua ecuestre de Cosme I de Médici, completan las maravillas de este escenario.
Sin abandonar la plaza acudimos a la Galería de los Uffizi, con salas dedicadas a Botticelli (no perderse su Nacimiento de Venus), Da Vinci, Miguel Ángel, Rafael, Tiziano o Tintoretto. Como resulta imposible verlo todo, mejor decantarse sólo por algunos artistas.
La basílica de la Santa Cruz es un auténtico museo del gótico y del renacimiento .Es el panteón particular de los grandes genios toscanos, como Miguel Angel, Galileo Galilei o Maquiavelo.
Un paseo por el Ponte Vecchio nos devuelve al alboroto de las estrechas calles y al ambiente medieval que aún se percibe en sus negocios, fundamentalmente orfebrerías. Son muchos los enamorados que vienen hasta este puente para dejar candados como símbolo de su amor.
En la Piazza del Duomo, Brunellelschi firma la obra de arte que más ha marcado la fisionomía florentina: la catedral de Santa María del Fiore. Los 463 escalones que conducen a su impresionante cúpula ofrecen una panorámica inolvidable.
A pocos metros , el Baptisterio de San Juan. Octogonal, revestido de mármol y dueño de las tres puertas talladas en bronce más famosas de la historía . La Puerta del Paraíso es la más célebre y sus relieves originales representan escenas del Antiguo Testamento.
A media mañana nada mejor que tomar un capuchino. Las opciones del Caffé e corneto (cruasán), son múltiples .Dos buenas opciones son el moderno Astor Caffé (Piazza Duomo) o el Caffé Rivoire (Piazza Signoria), un clásico para los amantes del chocolate. También en la Piazza Della Repubblica o “piaza del café” encontramos históricos establecimientos (Caffé Gilli, Caffé Giubbe Rosse,Caffé Donnini,…)
Para conocer la noche florentina intensamente (según la revista Viajar de 2009), dos buenos locales son el Negroni (Via dei Renai, 17),con vistas al Arno; y el Caffé la Torre (Lungarno Cellini ,65), donde también es frecuente encontrarse con un concierto de jazz, blues o música látina.

Fuente: Revista Viajar 2009. Especial Italia. Resumen Juana M. Infante

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